
Para descongestionar el Everest, Nepal permite acceder a otros 97 picos gratis. El problema es que nadie quiere subirlos
Aunque algún contendiente busca quitarle la corona, el Everest sigue siendo el gran premio de los montañeros. Cientos de personas mueren cada año durante el trayecto a la cima y llegar asegura gloria personal y un certificado. Tan importante es que hay quien miente sobre su hazaña. Es evidente que el Everest es un monstruo del turismo, y eso ha llevado a Nepal a tomar una solución radical: dejar escalar a otros picos del Himalaya de forma gratuita.
No va a ser tan fácil.
Presión. Llegar a la cima del Everest no es sencillo. Muestra de la dificultad son los cadáveres que se acumulan en sus rincones, pero el montañismo, y en concreto la actividad en el Everest, sigue siendo uno de los pesos pesados de la economía nepalí. Se estima que, en 2024, de los 5,9 millones de dólares que el país consiguió directamente de los permisos de escalada a sus picos, más del 75% fueron gracias al Everest. Y habría que sumar gastos como estancias, alimentación y otras actividades relacionadas con esa actividad.
El problema es que está saturado, lo que llevó al Gobierno a tocar los precios. Las tasas para emprender la aventura subirán un 36%, pasando de los 11.000 dólares hasta los 15.000 para subir la montaña en los meses más concurridos. Y, de septiembre a noviembre y de diciembre a febrero, cuando la afluencia es menor, las tasas se situarán en 7.500 y 3.750 dólares, comenzando a partir del 1 de septiembre de este año.
El Himalaya abre de par en par. Dinero no es lo único que necesitarán quienes quieran coronar la cima: también se debate sobre la necesidad de haber hecho cumbre en una montaña de más de 7.000 metros del propio país antes de subir al Everest. Y ahí entra en juego la medida que adoptaron desde Katmandú hace unas semanas. El 17 de julio, y durante las dos próximas temporadas de escalada, Nepal abrió de par en par las puertas de casi un centenar de montañas.
Concretamente, 97 situadas en las regiones más occidentales del país. 77 cumbres están en la provincia de Karnali y las 20 restantes en Sudurpaschim, y son picos nada despreciables debido a que, a fin de cuentas, Nepal tiene ocho de las diez montañas más altas del mundo:
Saipal – 7.030 metros.
Api West – 7.076 metros.
Api – 7.132 metros
Turistas, bienvenidos (por favor). Si miramos las cifras, esta medida tiene todo el sentido del mundo por dos razones. La primera y más obvia, descongestionar el Everest, al ser un reto logístico enorme el tener que gestionar esa cantidad de visitantes. La segunda, repartir un poco el turismo que, actualmente, se concentran tanto en el Everest como en otras cumbres centrales.
El Gobierno quiere despertar el interés por cimas poco visitadas o, incluso, vírgenes. Y si antes hablábamos de que más del 75% del dinero que los permisos de escalada dejan en Nepal proceden de actividades en el Everest, debemos concretar algo más: en 2024 se emitieron 421 permisos para escalar el Everest, pero sólo hubo 68 montañistas que intentaron subir a las 97 cumbres que ahora serán gratuitas.
Retos más allá de la montaña. Dando ese incentivo para que los aventureros exploren otras zonas del país, no sólo descongestionarán su gran pico, sino que también darán un balón de oxígeno a zonas más remotas, pero con picos igualmente impresionantes. Ahora bien, el gran reto será convencer a los escaladores para que vayan a esas zonas.
Karnali y Sudurpaschim son, precisamente, las regiones más pobres y menos desarrolladas de Nepal. Los servicios son limitados, la infraestructura escasa y no son las zonas más preparadas para gestionar turistas de forma eficiente, algo que también aleja a esos posibles visitantes. Y el gran problema es que, como apuntan en BBC, no está claro cómo las comunidades locales afrontarían la avalancha de escaladores o, incluso, si las autoridades tienen planes para mejorar la infraestructura o la conexión con estas zonas más remotas.
Porque subir a esos picos de 7.000 metros puede ser gratis ahora, pero si llegar es una aventura aún mayor que la de coronar la cima, los escaladores seguirán acudiendo a la zona que está preparada: la del Everest.
Imagen | Sebastian Pena Lambarri
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La noticia
Para descongestionar el Everest, Nepal permite acceder a otros 97 picos gratis. El problema es que nadie quiere subirlos
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Xataka
por
Alejandro Alcolea
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